Biografía


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Dolores Veintimilla de Galindo (Quito, 12 de julio de 1829 - Cuenca, 23 de mayo de 1857) fue una poeta ecuatoriana. Durante su breve vida fue la autora de poemas románticos cargados de los elementos que se asocian a la mujer con el papel de víctima: tristeza, anhelo del pasado, un amor frustrado o pesimismo (Loza Montero, 2002). Su poema Quejas está lleno de esos sentimientos por su fracaso matrimonial con el médico colombiano Sixto Galindo. Tenía un pensamiento adelantado a su época como fue su enfrentamiento al machismo. La persecución e incomprensión de la sociedad en donde le tocó vivir, la ciudad de Cuenca de Ecuador, la llevó a suicidarse (Barrera, 1979). Nació en 1829, hija de José Veintimilla y de Jerónima Carrión y Antepara, en el seno de una familia bien acomodada de Quito. En el año de 1837 inició sus estudios básicos y estuvo en la escuela de las madres dominicanas en el Convento de Santa Catalina de Siena, donde aprendió las “labores femeninas” como leer, escribir, la doctrina, el catecismo, bordar, tejer, coser o cocinar (Loza Montero, 2006).
 A los 18 años se casó con el doctor Sixto Antonio Galindo y Ordoña de Nueva Granada (Colombia) en Quito. La habitual dote de casamiento fue de 5.000 pesos. Sixto se comprometió con continuar la educación de su esposa permitiéndole la lectura de todos los libros que ella gustase. De este matrimonio nació su hijo Santiago. La madrina fue Rosa Ascázubi, la primera mujer del presidente ecuatoriano Gabriel García Moreno. Más tarde Sixto Antonio Galindo viajó a Guayaquil llamado por su concuñado el Coronel Sebastián Medina, casado con Josefina Veintimilla, única hermana de Dolores (Márquez Tapia, 1968). Así que la familia se trasladó a Guayaquil. De su estancia en Guayaquil es "A Carmen, remitiéndole un jazmín del cabo" y "A la  misma amiga" ambas dirigidas a Carmen Pérez Antepara, poetisa. Parte de su poesía describe la insatisfacción de un corazón que no era amado a la medida de lo que amaba. Así que escribió "Quejas", "Sufrimientos", "Aspiración", "Anhelo" y "Desencanto" dentro del género romántico (Goetschel, 1999). 
En 1854 la familia se trasladó a la ciudad de Cuenca. Alquilaron un departamento en la casa de Josefa Ordóñez y su marido se fue a Centroamérica dejándola sola. Le enviaba mensualmente dinero pero ¿Por qué Sixto la dejó en Cuenca y no en Guayaquil donde ella tenía a su hermana o en Quito con su madre? Un misterio que queda por resolver. 
Dolores Veintimilla comenzó en Cuenca una intelectual en un grupo de personas literarias a quienes recibía en su casa. Estaban Antonio Merchán y García, Tomás Rendón Solano, Manuel A. Toral, Luis Muñoz, León Morales y Vítores, Vicente Salazar y Lozano, Benigno Malo, Mariano Cueva, Miguel Ángel Corral y Francisco Eugenio Tamariz. Todos ellos lo más apreciado de la sociedad y de la intelectualidad cuencana.
Un día su casera se enfadó con ella, probablemente por el retraso de los pagos del alquiler y la echó de la casa. Dolores Veintimilla se mudó al segundo piso en la casa de Josefa peñafiel en la calle Bolívar. El 20 de abril de 1857 fusilaron al indígena Tiburcio Lucero acusado de parricidio en la plaza San Francisco de Cuenca. Escribió una “Necrológica” que apareció el 27 de abril protestando contra la pena de muerte y pidiendo al “Gran Todo” (Dios) por una generación más civilizada y humanitaria que lo eliminase. El 5 de mayo circuló una hoja con el título “Una graciosa Necrológica” escrita por el canónigo Ignacio Marchán. El escrito la acusaba de ser panteísta a Dolores. Motivo de esto Dolores se suicidó el 23 de mayo de 1857. Su cuerpo no pudo ser enterrado en el cementerio ya que se había suicidado. Tuvo que haber un juicio para que la Iglesia permitiera su entierro en camposanto aceptando que había tenido una enajenación mental (Trávez, 2014). 
Dolores Ventimilla fue una ecuatoriana feminista, cuyos ensayos y poemas cuestionaban el orden establecido y la situación de la mujer y de los indígenas. La decepción que le ocasionó su matrimonio con Sixto Galindo fue tal que la llevó al suicidio. En la carta de despedida que Dolores dejó a su madre, expuso: «No sé qué pasó, pero el hecho de contraer nupcias hizo que Sixto cambiara totalmente de comportamiento, y […] me hizo sentir como presa de un ave de rapiña despiadada ante una carnada inofensiva» 

Fuente:
de Lara, Á. M., Gutiérrez, I. M., & Becerra, M. H. (2017). La poesía de Dolores Veintimilla de Galindo. In IX Congreso Virtual sobre Historia de las Mujeres (15 al 31 de octubre de 2017): comunicaciones (pp. 509-527). Archivo Histórico Diocesano de Jaén.

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